En el más reciente reporte sobre
las Perspectivas de la Energía en el Mundo realizado por la Agencia
Internacional de Energía, confirma
como la civilización humana se
hunde en una era de escasez de recursos
energéticos convencionales buscando de diversas maneras mitigar su impacto por medio tanto del
mejoramiento de la eficiencia en el uso de la energía, como a través de la inclusión de
nuevas tecnologías para el aprovechamiento de suministros energéticos, caso de
la fractura hidráulica para la explotación de esquistos.
Por su parte, el informe reconoce como el consumo de hidrocarburos afecta la estabilidad del clima mundial. En este particular,
los monitoreos que realiza la Universidad de Washington arrojan que la
tendencia al deshielo en el círculo
polar ártico mantiene su curso, estableciéndose que el volumen del hielo en
dicha región ha pasado de 32.000 kilómetros cúbicos en 1979 a 20.186 kilómetros
cúbicos en diciembre de 2013.