La historia del uso de los narcóticos, es
decir, la búsqueda de “sustancias medicinales que, por definición, provoquen
sueño, en muchos casos estupor y, en la mayoría de los casos, inhiba la
transmisión de señales nerviosas, en particular, las asociadas al dolor”, como
fórmula para mitigar el cansancio, el hambre es tan antigua como la misma
humanidad. El tratamiento de
enfermedades mentales impulsó también la experimentación de este tipo de sustancias
en particular desde el siglo XIX, con el mismísimo Sigmund Freud.
La hoja de coca es originaria de América (de nuevo, valdría la pena recuperar el nombre indígena de este continente) y ha sido usada por miles de años por las culturas que han habitado dicho territorio, pero su cultivo puede realizarse en zonas tropicales y subtropicales del mundo. Solo considerando América Latina puede producirse desde las regiones de Mexico, Centro América hasta buena parte de Brasil.
De esta forma la hoja de coca, y su procesamiento en cocaína puede producirse en países como Guatemala o el Salvador. Se dirá que son países pequeños y por tanto las autoridades pueden establecer fácilmente su producción y actuar. Aún en la era del auge las guerrillas en la década de los ochentas del pasado siglo, dicho cultivo y producción, para el financiamiento de los grupos insurgentes no se presentó en sus importantes regiones bajo su control.
Por su puesto países más grandes en territorio y zonas selváticas pueden explicar el asentamiento de la producción de hoja de coca y cocaína, pero ¿Por qué no sucede ello en Brasil? Tampoco en Mexico, que también tiene todavía zonas selváticas en frontera con Guatemala o en torno a la Península de Yucatán. Tampoco se presenta en África o el Sudeste Asiático.
Aunque históricamente hay producción de hoja de coca y cocaína en Colombia, Perú y Bolivia, el caso del primero, Colombia, sobre sale porque la economía narco ha permitido el financiamiento tanto de paramilitares como de guerrillas en una guerra a gran escala, en particular desde los años noventa del pasado siglo, en la que participa Estados Unidos mediante financiamiento y entrenamiento militar de las fuerzas armadas.
Se reconoce de hecho, que con el mercado de las drogas en Colombia se han financiado grupos paramilitares en la Centro América de los años ochentas del siglo XX, visto por el caso Irán-Contras donde se reveló la participación del ejército de Estados Unidos.
Bueno, la guerra civil es también una forma de gobierno con la cual históricamente las potencias han logrado imponer sus intereses. Por ejemplo, en medio de la guerra del opio en China a mediados del siglo XIX, lo que se buscaba era fracturar internamente sus élites y sociedades hundiéndolas en el conflicto, para imponer la apertura del mercado chino al interés de Inglaterra de comerciar el opio producido en India, por entonces su colonia, a cambio de mercancías para monetizar en Europa. El desarrollo productivo de China era superior al del Reino Unido, por lo que el país europeo estaba al margen de los grandes negocios internacionales que giraban en torno a la Ruta de la Seda. Lo que sobre vino es la denominada en China como "era de la humillación " y que reconocen ha finalizado con la llegada de la multipolaridad.
Volviendo al tema, Colombia concentró no solo la producción de cocaína, si no la logística internacional para su traslado en aeronaves que salen desde el país a las Antillas y de ahí a Estados Unidos en la era del Cartel de Medellín y de Cali, en contenedores desde puertos marítimos y desde los principales aeropuertos del país. Ha evolucionado con el transporte a través de ríos en torno al departamento de Nariño en dirección a la costa occidental de Estados Unidos, las capitales de los países de Centro América y allende el Océano Pacifico en dirección a Australia, el Sudeste Asiático y China. Y a través del río Putumayo camino a las principales ciudades países como Brasil, Argentina o Paraguay, y en dirección a Europa.
No es pues un andamiaje pequeño, lo particular, y sigue siendo la pregunta es porque esto pudo presentarse solo en Colombia cuando tanto producción de hoja de coca como cocaina puede efectuarse en la zona tropical y subtropical del orbe.
No hay duda, que hay una conexión con
sectores sociales con capacidad de lavado de activos y de gestión de redes
internacionales en la envergadura que se presentan. La voluntad de estos sectores de mantenerse en el negocio ilegal, por su alta rentabilidad, mientras se mantienen abiertos los mercados en Estados Unidos o Europa, explica como el narcotráfico se vuelve un problema crónico que no parece tener fin, pero que se mitiga debido a la aparición de otra droga de mayor rentabilidad y con mayor facilidad de producción en los propios países del Norte Global, el fentanilo.
La administración de
importantes volúmenes de recursos del narcotráfico en suelo de países del Norte
Global, en particular de EEUU y la salida de decenas de millones de dólares
desde estos países consumidores, sigue siendo también una pregunta por
responderse.


