La
exponencial diferencia entre los dólares que circulan como representación de la
economía y lo que realmente existe en el mundo propiamente económico, evidencia
el disparate capitalista que los grandes empresarios del mundo, han provocado.
De hecho, en el año 2008, el PIB mundial llegó al 100 por ciento de la masa monetaria que existe en el mundo, y entre 2008 y 2021, dicha masa monetaria se incrementó en un 43% adicional.
Está dislocación es la que explica las sumas billonarias de dólares que circulan por el mundo, buscando algún lugar donde materializarse, o de otra forma, invertirse, dando vida a fenómenos proto económicos, como el mundo del bitcoin o de criptodivisas, una forma de convertir un producto inmaterial, como lo es un circuito de ceros y unos, entregado luego de hacer trasegar por cadenas de algoritmos otra serie de ceros y unos, y que provoca la "creación" de un bitcoin.
Se preguntarán que es tan poco representativo un bitcoin, conocido su proceso de generación, como lo es pintar un papel en la imprenta de un banco central, sin embargo, la tarea de dicho banco es imprimir dinero de acuerdo a los activos reales, que existen en una economía.
Y esta es la diferencia fundamental.
No es del caso, en aras de esta discusión enfocarnos en si la reserva federal de EEUU, ha impreso y está imprimiendo dólares sin respaldo, aunque esta realidad, sin duda, está asociada a la creación de criptomonedas y criptoactivos, que capturen los exorbitantes excedentes de dólares, emitidos sin respaldo.
Ahora bien, la disparidad entre la emisión monetaria y el PIB nacional, trae como efecto la enfermedad de la inflación, es decir, la pérdida del valor adquisitivo de la moneda, un fenómeno tan causal y físico, como que un exceso de peso de una azotea, comienza por fracturar las bases que la sostienen, por lo que tales bases deben ser reforzadas, en nuestro caso, deben originarse más productos que incrementen el PIB y se equilibren las emisiones, o de otro lado, se disminuya el peso de la azotea, es decir, se capturen y eliminen del mercado, los excedentes de divisas impresos.
De hecho, el mercado de criptoactivos captura excedentes de dólares emitidos, pero, por otro lado, representa una forma de emisión adicional monetaria, lo que agrava la situación de la economía como un todo.
Ahora, de otro lado, la "creación" de criptomonedas, lo que curiosamente se denomina "minería", como para dar forma al abstracto ya planteado, eso sí, causa un consumo de recursos de consideración, de tipo energético y respecto de las materias primas involucradas en la construcción de hardware, es decir, metales y plásticos de diversa denominación, e incluso agua dulce para la refrigeración de las granjas de servidores.
Se estima que la minería de criptomonedas en el mundo, provoca un consumo anual de energía de 143 teravatios hora, de hecho, mucho más que lo que consumen energéticamente países enteros.
Por ejemplo, Noruega, consume 124 teravatios hora año y Chile, 74.
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