Los confines del colonialismo
financiero esta conduciendo a Wall Street el intentar contener las emisiones de
dólares tratando de equilibrar su desbalance comercial mediante aranceles, pero
lo que, en su forma, deriva en inflación doméstica, en tanto las empresas
compensarán en algo el sobreprecio de sus productos.
El efecto que se pretende obtener es la relocalización del sector productivo aún no absorbido por China, asentado en los países del G7 y del Sur Global y de China misma, en dirección a EEUU, pero lo que choca con realidades como que el sistema logístico internacional ha progresado en torno a Beijing desde hace décadas, lo que no es posible de modificar en el corto plazo, a que la fuerza laboral y la producción en general es más costosa en EEUU y a que en la Unión Americana no se cuenta con el personal calificado respectivo.
China tiene todas las posibilidades de resistir, empero lo que si sucederá es que el G7 y el Sur Global que no se integre a los BRICS perderá su languideciente sector productivo, que será luego engullido en el vacío económico de EEUU debido a que allí tampoco tiene oportunidad de desarrollarse por lo antes mencionado.
Eso sí, los países que pierden sus industrias como Europa Occidental, verán agravar su crisis económica acelerada desde 2022 con la guerra de Ucrania, lo que a su vez impacta el régimen político bipartidista, la denominada democracia liberal, que ha gobernado está región desde finalizada la Segunda Guerra.
Los recortes al financiamiento por parte de EEUU de la ONU, de USAID que tiene radio de acción en cada país del mundo, el financiamiento del gasto público de carácter social doméstico, las universidades, la salud...se explican por el mismo fenómeno, y que tiene como mampara las restricciones a los derechos civiles generales de los ciudadanos estadounidenses con lo que se busca ahogar los levantamientos y organización social contra Wall Street en reacción a la implementación de los recortes del gasto.
El cierre del gobierno actual en EEUU, el más largo en la historia de el país, está sirviendo como acicate a igual propósito cuál es, de nuevo, recortes de gastos vía despidos provisionales de trabajadores a escala Federal pero que bien pueden convertirse en finalización de contratos de trabajo definitivos.
Ahora bien, la elección de Mamdani en New York es la pesadilla de Wall Street debido a que el recién electo alcalde lo hace incluso por encima del interés del Partido Demócrata, sobra decirlo, del Partido Republicano.
Pero la estrategia para volver a EEUU el primero en el mundo, su industrialización, requiere del combustible del capitalismo actual, el petróleo, a precio cero, de ser posible, o el equivalente al llevado a cabo mediante intervención militar, como lo que sucede con Israel de cara a Oriente Medio y respecto de los estados del Golfo Pérsico, Rusia o la misma Venezuela.


