Las perspectivas de agotamiento
del petróleo en el mundo, esta obligando a una constante modificación de las fuentes de energía utilizadas por el transporte motorizado que en pocos años ha pasado de la gasolina y el diesel, al gas y los agrocombustibles mientras que en el presente incentiva la utilización de la energía eléctrica.En el año 2020, se estima que las principales regiones y países donde se venderán vehículos eléctricos son China(2,5 millones), Europa(1,9 millones), Norteamérica(1 millón), y Japón(400 mil vehículos).
Por lo pronto, la promoción del vehículo eléctrico tendrá que superar escollos como su alto precio derivado de una sensible modificación de los sistemas de propulsión y carrocería, y la menor autonomía respecto de la recarga de energía, si se le compara con un vehículo alimentado con gasolina.
Este último aspecto se observa cuando, mientras el vehículo movilizado con energía eléctrica con una carga estándar recorre 100 millas, una tanqueada de un vehículo a gasolina tiene una autonomía media de 300.
Sin embargo, estas limitaciones contrastan con el valor comparativo de la energía que consume. Mientras el consumo de energía por milla de recorrido equivale a 2 centavos de dólar, en el caso de los vehículos eléctricos, los propulsados por gasolina consumen el equivalente a 12 centavos de dólar.
Ahora bien, lo más probable es que esta tendencia, que como en el caso de los agrocombustibles derivó en altos precios de los alimentos utilizados para producir etanol y biodiesel, terminará por incentivar a futuro una escalada de los precios de la energía eléctrica a nivel global.
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