Las universidades de las
metrópolis occidentales cumplieron un papel central en la educación de
tecnócratas de la era de la hegemonía estadounidense con lo que prohijaron
ideología e implementaron los progresivos modelos extractivos de renta y
recursos país a país del mundo.
Tener un título de tales
universidades era como tener un título nobiliario o la prenda de garantía de
que el profesional estaba bien entrenado en lo que debía hacer.
La visión desarrollista y de
sustitución de importaciones que guio la economía y sociedades en los países de
la periferia y que fue posible por la autodestrucción de los países europeos en
la segunda guerra donde el tercer mundo quedó a la deriva si se piensa en el
control que estos tenían de las colonias a lo largo y ancho del planeta(una especie de
Trump 0.0), fue paulatinamente modificada por programas neocoloniales soportados
en el financierismo del dólar y de las monedas del G7, construidos en las
universidades de las metrópolis occidentales y propalados a escala global por
sus graduados sea de origen europeo, estadounidense o por los becarios
internacionales que allí se formaban, un modelo que a pequeña escala guio la
constitución e ideología política de las universidades privadas en lo
doméstico.
Como se sabe se está entronizando
la multipolaridad en el mundo y eso significa que, así como las teorías
socialistas(léase capitalismos de estado o keynesianismos) fueron lanzadas al
olvido en el periodo de la hegemonía estadounidense, hoy progresivamente
sucederá otro tanto con el andamiaje ideológico y académico de las
universidades de las metrópolis occidentales y finalmente del sector privado en
el mundo (una tendencia que de hecho terminó absorbiendo incluso la visión de
las universidades públicas).
Hoy Wall Street no necesita
Globalización, entendida como primacía de quien produce con mejor calidad y precio.
Es decir, Occidente se ha quedado sin ideología política con que cimentar su
actuar a nivel internacional y solo repara en fórmulas diversas e inconexas de
confrontación de la emergencia multipolar algo que riñe con el formato
educativo clásico de las universidades conformado
en los últimos 80 años.
Ahora bien, también es cierto que
la represión a la que someten a movimientos democráticos en las metrópolis
coloniales, que va desde los que cuestionaban la guerra de Vietnam a aquellos q
confrontan el genocidio en Gaza o la segregación contra afroamericanos en el
mismo Estados Unidos es de larga data.