
Esta afirmación dialoga con la
intensificación del empleo del carbón en el mundo que inicia precisamente
desde comienzos del presente siglo, una tendencia que rompió con el periodo de ralentización del consumo que con ligeras fluctuaciones se presentó entre años 1989
a 2000. El consumo de carbón en barriles
equivalentes de petróleo alcanzará al consumo mundial de petróleo durante el
año 2017 según estimaciones de la Agencia Internacional de Energía.
El informe dado a conocer en la
ciudad de Berlín, establece que las posibilidades de limitar un incremento de
la temperatura del planeta a 2 grados centígrados para el año 2050, requiere de la eliminación del consumo total de
combustibles fósiles a nivel global.
El panel reconoce que de
continuar las tendencias actuales en el consumo de hidrocarburos, el incremento global de la temperatura
ascendería a 4,8 grados centígrados con consecuencias incontrolables.