En Colombia desde 2005 se inició un proceso de paz con los grupos paramilitares. Su balance en 2010 presenta serios desafíos en medio de realidades como que apenas un 10% de los cerca de 60 mil desmovilizados hacen parte de la ley de justicia y paz, el instrumento jurídico soporte de las negociaciones. La voluntad de participar del proceso es también un vacío importante dado que se vuelve constante el que jefes paramilitares extraditados a EEUU no concurran a las sesiones programadas por la Corte Suprema de Justicia en Colombia, y que se realizan en formato de teleconferencia.
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Este mismo factor es el que explica porque más de medio centenar de paramilitares en la prisión de máxima seguridad de Itagüí hayan decidido renunciar a estas comparecencias, y lo que es más grave, al proceso como tal.
Es una situación compleja en medio de las revelaciones de Naciones Unidas en las que se afirma que más de 1500 desplazados del país han sido asesinados entre 2007 y 2010, los cuales eran potenciales demandantes de la restitución de tierras que prevé facilitar el gobierno actual.
Vea la presentación que a manera de contexto realizan cooperadamente las agendas de conflictos, geoeconomía, geoenergía y biosfera.
