2024/05/05

Parece ser cierto que la adopción de la inteligencia artificial tendrá tanto de distópico como de utópico.

Ahora, la implementación de dicha tecnología, se está realizando sin que la sociedad haga parte de la decisión sobre si esta debe aplicarse o no, o, incluso, conocer y discutir siquiera sobre sus impactos, y como en el pasado, es el orden del sistema capitalista de acumulación y control social, los grandes magnates del mundo, quienes en sus confortables oficinas, ya decidieron sobre ello, por lo que esto de la democracia o, la preeminencia del poder público representado en los estados,  hace rato ha quedado derogado.

El capitalismo del siglo XIX, facilitó la superación del esclavismo clásico y el orden de libertad del arriendo de la fuerza de trabajo y el desarrollo de los derechos civiles y políticos, sin embargo, el capitalismo actual, de los magnates, ha hecho al margen todo ello y considera la sociedad cual juguete de guardería, y como “objeto”.

La correlación entre la intensidad del uso de fuerza de trabajo humana y la generación de riqueza ha desaparecido progresivamente con los desarrollos técnicos y la automatización industrial y, la concentración del saber, del desarrollo, incluso, del conocimiento con la inteligencia artificial, lo hace aún más y la sociedad por ello mismo, es sujeto esencialmente de dispositivos de control que eviten la desestabilización de dicho sistema.

En la más reciente reunión del Foro Económico Mundial realizado a finales del pasado mes de abril en Riad, Arabia Saudita, el presidente de BlackRock(roca negra), un fondo estadounidense apalancado por la Reserva Federal, por tanto el mayor gestor de recursos del mundo, con 10 billones de dólares de activos, dedicado a la adquisición de cuanta compañ+a se quiebra y que por su magnitud coloca en ciernes el “sistema internacional", y administrado por privados para salvar y reflotar el capitalismo occidental hasta nuestros días y desde de la crisis financiera de año 2007, manifestaba que el lugar de mayor trabajo para la inteligencia artificial se situaba en los países con problemas demográficos.

El presidente de BlackRock, Larry Fink, manifestó en la reunión en meci+n que "Siempre solíamos pensar que la disminución de la población es una causa de crecimiento negativo, pero, tras mis conversaciones con los líderes de estos grandes países desarrollados, que tienen políticas de inmigración xenófobas [...], veo que en estos países desarrollarán rápidamente la robótica, la inteligencia artificial y la tecnología".

Ahora bien, el neoliberalismo, que en el pasado estructuró el orden de la producción global concentrado en unas pocas multinacionales y, en consecuencia, impuso la informalidad laboral universal, una forma totalizante de reducción de los ingresos y pérdida de garantías sociales al mundo del trabajo, el desmantelamiento del sistema educativo de los países de la periferia, ahora en su versión de inteligencia artificial se presenta como salvador a las dificultades de conocimiento e innovación a las naciones a las que indujo el subdesarrollo, y queda como pregunta, el si quedará algún lugar en el mundo donde pueda establecerse la sociedad excluida, que, por paradójico que parezca, es casi la totalidad de la población mundial.

Las filantrópicas ideas que hablan que la inteligencia artificial facilitará la solución a los grandes problemas sociales de la humanidad como el hambre, el cambio climático, la escasez de recursos o las guerras, son solo eso, utopismo de papel, mientras el oficio de la tecnología en manos del gran empresariado global, coloca la humanidad frente a otro de sus abismos.

    xtienda la reflexión con un contenido de nuestro archivo

>>Puzzle de publicaciones<<   >> Blog<<   <<Geoeconomía>  <Geoconflictos> <Geoenergía> <Biosfera>

ref