En el año 2040, el número de
vehículos que rodaran en el mundo serán cerca del doble de los que existían en
el año 2010. El cambio más importante en
el lapso comprendido entre los años 2010 y el año 2040, se presenta en la
última década de este periodo cuando los vehículos híbridos serán en número
apenas un 13% menos que los que operan con gasolina.
Esta severa modificación en el
mundo del transporte, es una expresión de la crisis energética toda vez que una forma de resistencia de un modo de vida
estrechamente relacionado con el uso de vehículos.
Así las cosas, los coches tenderán a ser más complejos en su
estructura y como en el caso de los
vehículos híbridos, más costosos en su valor inicial. Como contrapartida, la
ventaja de los vehículos flexibles es que serán auspiciados por los gobiernos
mediante disminuciones de los impuestos asociados a los mismos, lo que se basa
en la idea –no del todo despejada-, de que representan una tecnología a fin al desarrollo humano
sustentable.
Conozca la multimedia relacionada
en un servicio de las agendas de energía, conflictos, economía y biosfera.