Según Naciones Unidas, la
producción potencial de cocaína en
Colombia para el periodo comprendido entre los años 2000 y 2011, ha descendido
cerca de un 50%, mientras las incautaciones del producto, para igual periodo, se han incrementado en un 61,6%.
Tales cifras, son justificadas
por la superposición de acciones de las autoridades colombianas, que llevaron a
la reducción de las hectáreas de cultivos de coca, el afianzamiento de la intervención de rutas de tráfico y la
desarticulación de organizaciones pertenecientes a los diversos eslabones del mercado
de las drogas en el país.
Aún así, el reto de eliminar la
producción del alcaloide, sigue siendo una tarea difícil de lograr, en medio de
un negocio que escala respecto del valor
invertido 12 veces, cuando la droga arriba a los Estados Unidos.
Por su parte, esta economía equivale al 3% del PIB agrícola nacional.
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