Esta semana en su discurso sobre el
estado de la unión, el presidente Obama ha lanzado como una de sus propuestas
para la reindustrialización de Estados Unidos, la apertura de negociaciones con
la Unión Europea, de cara a la consecución de un tratado de libre comercio con
esta región.
De hecho, Estados Unidos está buscando de diversas formas reducir el crónico déficit comercial, que le aqueja ininterrumpidamente desde hace más de dos décadas, toda vez que salir al paso a su perdida de influencia internacional visible por la cada vez menor participación estadounidense en el producto interno bruto global, que se ha contraído
desde el 30% del año
1950 a una cifra aproximada al 21% en 2012.
Específicamente, el déficit comercial
de bienes de Estados Unidos con el mundo tiene un nuevo ciclo de repuntes desde
el año 2009, cuando se localizó en 504 mil millones de dólares, mientras que el
estimativo para el año 2012, se localiza en 728 mil millones de dólares.
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