Malí, que logró su independencia de Francia en 1959, es el séptimo país más extenso de África con 1.240.000 km², una población estimada de 16,3 millones de habitantes y ocupa el lugar 175 entre 187 países respecto del Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas.
Desde el pasado 17 de enero, el Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad(MNLA), impulsado por la comunidad tuareg inicio una campaña en el norte del país orientada a la búsqueda de la independencia de las provincias de Kidal, Gao y Tombuctú que conforman la región de Azawad, que culminó con la conquista de las mismas y una declaración formal de secesión del país del África Occidental.
Azawad representa el 85% del territorio de Malí, y aunque es una región desértica, es cruzada por el río Niger principal arteria de comunicación entre la capital maliense Bamako y el Océano Atlántico.
En medio de la campaña del MNLA en el norte de Malí, fue depuesto el presidente del país, Amadou Toumani Toure, por parte de una junta militar que ha negociado con los países de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental, el congelamiento de sanciones a cambio del llamado a elecciones, entre tanto, los países del bloque económico africano valoran el ingreso de “tropas de estabilización” a la zona de conflicto.
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