2014/04/03

La hegemonía del dólar está representada por la primacía que adquiere dicha divisa como referente del comercio  y de las reservas en moneda extranjera que poseen los bancos centrales en el mundo.

La instrumentalización de dicha hegemonía se soporta en la influencia que Estados Unidos ha tenido en las organizaciones de Bretton Woods desde su nacimiento y la prevalencia del dólar como moneda de cambio en el comercio del petróleo de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP). Por su parte, dicha primacía adquirió un nuevo impulso luego de la caída del Muro de Berlín, que escenifico la ampliación del campo económico y comercial en la proyección del dólar como divisa de referencia en los países bajo influencia rusa.

Ahora bien,  el ascenso de la moneda estadounidense como cualquier moneda de cambio esta soportada en la confianza o promesa de pago que en este caso es respaldada por el banco emisor y en síntesis por el Estado que otorga tal competencia.  Por ello, es finalmente la situación de las finanzas del Estado lo que determina la posibilidad del pago de las deudas.

En este sentido, el alto nivel de endeudamiento de Estados Unidos que en el año 2011 se acercaba al 100% de su PIB debilita la posición de privilegio del dólar y abre paso al auge de otras divisas como el yuan chino que aunque muy distante del predominio actual del dólar en 9 meses ha superado al yen y el euro como moneda de referencia del comercio internacional.

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