Según registros, la deuda como
porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) de los países avanzados no ha hecho más que crecer desde la
década de 1970, uno de los factores
que origina la inestabilidad
económica y financiera por la que atraviesan
actualmente los países desarrollados.
Al final de la primera década del
siglo en curso, el indicador de la deuda como porcentaje del PIB de los países
avanzados se localiza en 106, mientras su equivalente para los países
emergentes se establece en 40, según cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El declive económico de los
países ricos se mantendrá para el año 2014, cuando la deuda como porcentaje del
PIB de los países avanzados arribara a 114, mientras los países emergentes
disminuirán la carga de la deuda a 35 por cien de su PIB.
En 2011, el top 10 de las
economías avanzadas está representado por Estados Unidos, Japón, Alemania,
Francia, Reino Unido, Italia, Canadá, España, República de Corea y Australia.
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