2012/03/18

En medio de las presiones consecuencia de la crisis económica, el pasado marzo 25 estados miembros de la Unión Europea (con excepción de República Checa y Reino Unido) firmaron el nuevo tratado de estabilidad, coordinación y gobernanza que bien puede considerarse como la refundación de la zona euro.

Entre otros, el nuevo acuerdo establece como tope tanto del déficit fiscal como de la deuda soberana y, respecto al producto interno bruto, el 0,5% y el 60% respectivamente para cada uno de los estados parte.

Como novedad, el acuerdo rompe con la tradición europea de la unanimidad respecto de la entrada en vigor de los tratados aprobados en el pasado, requiriéndose la aprobación solo de 12 de los 17 países que han adoptado el euro como moneda y el hecho de que puesta en marcha la medida, los países que incumplan con los topes definidos estarán sujetos a un régimen de sanciones relacionado con la pérdida de autonomía en la administración de sus recursos económicos.

Los países que aún no adoptan el euro como moneda así como aquellos que no se acogen al acuerdo de estabilidad podrán posteriormente vincularse al mismo.

Son medidas que provisionalmente calman la turbulencia de los mercados, sin embargo, el hecho de que en el año 2011 14 de los 17 estados que adoptaron el euro como moneda superaran la barrera del 0,5% del déficit y, 12 de los 17 superaran el techo acordado respecto de la deuda soberana, hace pensar que el relajamiento del sector financiero sea solamente una pausa a las tensiones económicas y políticas existentes.

Conozca la multimedia relacionada en un servicio de las agendas de economía, energía, conflictos y biosfera