El secretario de defensa de Estados Unidos, Robert Gates, afirmo que a mediados de mayo el gasto de este país en la intervención militar de Libia se acerca a los 750 millones de dólares, lo que habrá de sumarse a los rubros que para la totalidad del año 2010 en Iraq asciende a US$ 66 millones y en Afganistán a US$ 105 millones.Y no es una buena noticia para el premio nobel de paz y presidente norteamericano, Barack Obama, que tiene problemas con el descontrolado gasto del Estado, lo que ha terminado por enredar en el congreso, tanto el presupuesto nacional como la iniciativa que busca elevar el límite de endeudamiento del gobierno federal, actualmente estimado en US$14,294 billones, y que tiene en vilo el pago de los intereses de la deuda estadounidense, la que podría suspenderse o posponerse a partir del próximo 2 de agosto.
Pero las dificultades del coloso del norte están lejos de terminar. Recientemente, la reserva federal redujo su predicción en el crecimiento económico para 2011, a un intervalo entre 3,1 y 3,3%, respecto de la estimación de enero pasado localizado entre 3,4 y 3,9%. Por su parte, el déficit de comercio de bienes y servicios del país del Tío Sam, se agravó en marzo donde arribó a US$ 48 mil millones, entre otros, como consecuencia de los altos precios del petróleo. Este mes la Unión Americana canceló por concepto de importación de energéticos US$ 35.680 millones.
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