Las disputas armadas entre guerrillas, paramilitares y las fuerzas armadas colombianas, que ya duran más de media centuria, ha convertido en arma de guerra el uso de minas antipersona en el país.Colombia ocupa el segundo lugar en el mundo en incidentes de minas, sólo superado por Afganistán, y le siguen en su orden Pakistán, Myanmar, Cambodia, Laos y Somalia.
Entre noviembre de 1982 y octubre de 2010, en Colombia se han presentado 8991 víctimas de las minas, 40% de estas pertenecientes a la población civil, las que en un 92% han sobrevivido al accidente quedando con secuelas como perdida de extremidades y ceguera.
Más allá del impacto que se genera consecuencia de la disminución de las capacidades mencionada hay que agregar que son precisamente los jóvenes en edad productiva donde se concentran el número de personas afectadas quienes participan con un 88% del total.
Las zonas contaminadas con minas se encuentran en 31 de los 32 departamentos del país. Las regiones de mayor incidencia son Antioquia, Meta y Caquetá.
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