El derecho a la vida, usualmente se menciona, es la base sobre la que descansan los restantes derechos humanos, y de hecho, es el fundamento del Estado moderno.
Entre otros, es por ello que los gobiernos valoran el comportamiento de las políticas de seguridad en una serie de indicadores en los que destaca la evolución de la tasa de homicidios, sin embargo, usualmente queda en un segundo plano fenómenos como la desaparición de las personas, una forma de “muerte” que impacta de manera semejante la sociedad si se le compara con el homicidio.
Aún más, por momentos el número de homicidios es comparable al de las desapariciones. Según Medicina Legal, en Colombia, para 2008 los homicidios alcanzaron el número de 15,250 mientras las desapariciones llegaron a los 14,515. La misma fuente revela que esta tendencia se sostiene en 2009 cuando los homicidios llegan a la cima de los 17,717 y las desapariciones a 15,516.
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