2010/12/12

Para comprender el reto que posee Estados Unidos, en cuanto a la recuperación de su economía, vale la pena recapitular sobre el estado de su deuda. Según el portal brillig.com, la deuda de EE.UU creció hasta el billón de dólares entre el año 1940 y 1991, es decir en media centuria. Tal progresión continuó entre 1991 y 2007(16 años) donde se multiplicó por nueve llegando a los 9 billones de dólares.

Esta compleja situación, tiene ecos en el histórico déficit comercial norteamericano, que en la última década se ha acentuado con la emergencia de China en el espectro económico mundial.

La alternativa estadounidense, se cifra entonces en la emisión continuada de dinero, que para la actual vigencia asciende a 600 mil millones de dólares y  con la que se intenta disminuir los efectos de la creciente deuda, toda vez que recuperar las exportaciones estadounidenses conforme se debilita internacionalmente la divisa americana.

Es la causa de la “guerra de divisas” y del temido rebrote mundial de la inflación, producto del reajuste en los precios de las materias primas. No hay que olvidar, que este último elemento sirvió de preludio a la crisis económica de 2008.

La invitación, es a conocer la evolución de los precios de las materias primas en 2010 y el impacto que la emisión de dólares tiene en el valor de las mismas, en una presentación elaborada cooperadamente por las agendas geoeconomía, conflictos, energía y biosfera.