
Por su parte, el ciclo de recortes de la tasa a los Fondos Federales ha estado emparejado con la tendencia a la baja de las tasas de negociación de los Bonos del Tesoro Americano lo que ha estimulado la migración de los compradores de deuda pública al mercado europeo impulsando el financiamiento a dicho grupo de países desde entonces.
No obstante, esto puede estar a punto de terminar. El incremento de la deuda europea, que para los 27 estados hoy supera el 60% de su PIB, sumado al creciente déficit fiscal y un débil crecimiento económico llevó a la inviabilidad financiera de países como Grecia e Irlanda. Ahora se prevé la situación más compleja con el posible “contagio” de los países como Portugal, España e Italia.
Son las líneas de continuidad de la crisis financiera internacional de 2008, que consecuente con la asimilación de las pérdidas que efectuaron los estados, hoy conlleva a la amenaza de la crisis a los mismos.
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