2010/12/05

La división de la Península de Corea y las en su momento Alemanias Democrática y Federal, poseen una historia común ligada al fin de la Segunda Guerra y a la repartición territorial que prosiguió, entre las potencias vencedoras EE.UU. y la Unión Soviética.

Pero mientras el Muro de Berlín cayó en 1989, permitiendo el reencuentro de los teutones, la unificación de las Coreas quedó aplazada tras el fin de la Guerra Fría y hoy se vuelve más compleja, en tanto que tal desmembración se instala en el contexto de la disputa chino-estadounidense y los condicionantes geopolíticos vinculados al desarrollo de la tecnología nuclear en Norcorea.

La recién actualización del conflicto de las Coreas con el ataque a la isla de Yeompyeong por parte de Corea del Norte, coloca en escena elementos como el peso económico y político adquirido por China en la región como contrapartida a las clásicas alianzas EE.UU-Corea del Sur y EE.UU-Japón.

Precisamente hoy la agencia norcoreana KCNA, haciendo referencia a las recién finalizadas maniobras militares entre EE.UU. y Corea del Sur y el inicio de nuevos ejercicios entre los estadounidenses y Japón, catalogados como "los mayores en la historia" entre estos dos países, citan la actitud de funcionarios del gobierno Norcoreano en la que manifiestan que la situación está ingresando a una “fase extremadamente incontrolable".

Complementado el dossier sobre las Coreas, en un primer acápite focalizado en Corea del Norte, hacemos entrega del capítulo sobre Corea del Sur, destinada a la exploración de sus dinámicas económicas, en el campo de la energía y el medio ambiente en una invitación de las agendas geoeconomía, energía, conflictos y biosfera.