El pasado 20 de junio en el que
se conmemoró un nuevo día del refugiado, se reconoció que 2014 fue el año en el que
se presentó el mayor número de desplazados forzados en el mundo desde la
Segunda Guerra Mundial, elevando el acumulado
de personas desplazadas a nivel global a 60 millones.
En particular, la actual oleada de migrantes proveniente de África y
Oriente Medio que se dirige a Europa
y que supera las 350 mil
personas, se explica en gran parte como
consecuencia de las intervenciones militares
auspiciadas por países
occidentales encabezados por Estados Unidos en Afganistán, Iraq, Libia y más
recientemente Siria, así como por la inestabilidad que produjo el Golpe de
Estado en Egipto.
En el tránsito por el Mar
Mediterráneo y por las carreteras europeas, 30,871 migrantes africanos y de
países de Oriente Medio han desaparecido o muerto para el periodo comprendido
entre el año 2000 y septiembre de 2015.