La guerra de Siria, iniciada a
comienzos del año 2011, comporta todas las características de un conflicto
internacional e involucra apoyos económicos, políticos y militares. Del lado
del gobierno de Bashar al Asad sobresalen Rusia, China, Irak e Irán mientras
que el apoyo a las fuerzas antigubernamentales involucra, entre otros, a
Estados Unidos, Israel, Francia, Reino Unido, Alemania y a Arabia Saudita.
La confrontación ha presentado varios ciclos, pero desde finales del año 2017 las fuerzas gubernamentales han mostrado
un considerable avance. En números las Fuerzas Armadas Árabes Sirias, afines al
gobierno en funciones, poseen un personal activo de 350 mil efectivos y 450 mil
en reserva. Por su parte, las fuerzas antigubernamentales ascienden a cerca de
400 mil efectivos desagregados en el Ejército Libre Sirio, los Rebeldes
Islamistas, el Estado Islámico y el Partido del Kurdistán.
Conozca la multimedia relacionada en un servicio de las
agendas energía, conflictos, economía y biofera.