Con la globalización ha florecido
una nueva era de mercenarismo en el mundo. En particular existen países que complementan
su actividad castrense con la contratación
de militares en retiro de diversas nacionalidades, algo que los grupos ilegales de
impacto internacional también llevan
a cabo.
Un ejemplo de ello es el Estado
Islámico: en Siria el 40% de sus integrantes
tiene como origen una tercera nacionalidad que se estima atraviesa más de 100
países.
Por su parte, países como Estados Unidos, Arabia Saudita,
Catar y Emiratos Árabes Unidos quienes están involucrados en las guerras de Iraq, Afganistán,
Libia, Yemen o Siria, contratan el
servicio de mercenarios extranjeros a través de acuerdos con empresas privadas
como Blackwater Worldwide, GlobalEnterprises, Xe-Services, Academy Training,
DynCorp, Sanline International, Executive Outcomes, Gurkha Security Guards Ltd,
S.G.S.I Group o Global Enterprises.
Colombia está involucrada en este
proceso; se reconoce que alrededor de 800 militares en retiro de la nación
andina fueron contratados mediante empresas privadas, entre otros, por Emiratos Árabes Unidos, y esto puede tener efectos. Diferentes analistas en contraterrorismo pronosticaron atentados terroristas a Europa y Estados Unidos a raíz del retorno de
combatientes involucrados en las guerras de Oriente Medio.